CON EL FÍN DE OFRECER TODOS LO QUE NOS DEMANDAN NUESTROS CLIENTES, HEMOS DECIDIDO COMPLEMENTAR NUESTROS SERVICIOS DE SEGURIDAD, CON LA CONEXIÓN DEL SISTEMA DE SEGURIDAD, INSTALADO ó EXISTENTE, A UNA CENTRAL RECEPTORA DE ALARMAS, PARA LOS CLIENTES QUE LO CONSIDEREN EN SU PROYECTO DE SEGURIDAD.
LA OPERATIVA DE LA CENTRAL RECEPTORA PERMITE MONITOREAR DURANTE 24 HORAS LOS 365 DÍAS DEL AÑO NUESTRO SISTEMA DE SEGURIDAD.
La CRA o Central Receptora de Alarmas está en continua comunicación con todos los sistemas de alarma a los que está conectada. Esta conexión continua, permite detectar intentos de sabotaje o inhibición del equipo.
La comunicación entre el panel de control y la CRA puede darse por diversos medios y métodos. De manera general, la comunicación se dará al menos a través de dos vías de comunicación diferentes para permitir que la comunicación sea continua aunque falle o se sabotee una de las vías.
A continuación, enumeramos las principales vías de comunicación entre CRA y panel de control que existen y cuáles son sus principales características.
Cuando los sensores y detectores de alarma se activan, recogen información y la envían al panel de control que a su vez recoge la información de todos los sensores y la envía automáticamente a la CRA. Este proceso de enviar la señal a la CRA puede tardar entre 12 y 14 segundos en la mayoría de los casos.
Una vez que se envía la señal a la CRA, esta suele tardar entre 39 segundos y un minuto en atender el salto de alarma.
Cuando se atiende el salto de alarma, la CRA tiene que analizar la información minuciosamente para determinar de qué tipo de emergencia se trata o si se trata de una falsa alarma.
En cualquier caso, la CRA se pondrá en contacto con el propietario para informarle de lo ocurrido. Si se trata de una emergencia, la CRA realizará llamadas al propietario periódicamente para mantenerle informado.
La CRA tiene contacto directo con la policía, los servicios de seguridad y los servicios de asistencia y sanitarios. Dependiendo del tipo de aviso que reciba, la CRA se pondrá en contacto con uno u otro especialista para que acuda a la vivienda o negocio y tome, desde ese momento, el control de la situación.
Algunas empresas de seguridad tienen sus propios vigilantes. Cuando se produce un salto de alarma y se considera necesario, las empresas de seguridad enviarán al vigilante para que pueda hacer una comprobación presencial y pueda ser de ayuda para la policía o servicios de seguridad.
La normativa de seguridad privada española se encuentra enmarcada en la Orden Ministerial INT/316/2011, que resume la normativa de uso y funcionamiento de los sistemas de alarma.
La Ley Ómnibus es el nombre que se da a la ley española 25/2009, promulgada el 22 de diciembre de 2009. La promulgación de esta ley supuso la modificación, en cierta medida, de la normativa de seguridad privada.
Dentro de esta ley, se perfilan los requisitos y normativa de las CRA. Quedan algunos puntos poco claros, como, por ejemplo, el personal que puede trabajar en una CRA, que recibe el nombre de operador de CRA y es considerado parte del personal de seguridad privada, pero del que no se especifica qué formación tiene que tener. Pero, por lo general, esta ley ha servido para aclarar y determinar otros conceptos importantes para una CRA como: los medios de verificación, determinando con qué criterio y en qué circunstancias un operador de la CRA puede enviar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
La información de los clientes es extremadamente importante y confidencial y la protección esta información es uno de los principales objetivos de una CRA.
En cuanto a los requisitos que debe cumplir una CRA para estar homologada, a continuación resaltamos los más relevantes:
Una CRA o Central Receptora de Alarmas no es un simple centro de monitoreo de sistemas de alarma. Los servicios de seguridad que ofrece una CRA son múltiples y complejos.
Las CRA garantizan su eficacia al contar con multitud de agentes especializados en seguridad que se mantienen disponibles 24 horas al día, los 365 días del año y asisten cada salto de alarma de manera individual y en profundidad para determinar si se trata de una falsa alarma, de un intento de allanamiento, un intento de coacción, una emergencia sanitaria, etc.
Dependiendo la naturaleza del salto de alarma, la CRA tomará diferentes decisiones y se pondrá en contacto con el propietario y con diferentes profesionales para que intervengan en la vivienda o negocio.